Menuda fiesta

Es difícil hacer un resumen en tan solo unos párrafos de lo que ha pasado hoy en el Reino de León.
El Pucela salió dormido, y los locales lo han aprovechado, un centro desde el pico del área toca en Guitián y se introduce en la portería de Masip. Si no llega a ser por el cancerbero blanquivioleta, el partido podría haber tenido un final distinto. En el minuto 17, el colegiado señala la pena máxima a favor de la Cultural, ahí estaba Masip, que a mano cambiada, desvía el balón a corner. A falta de 10 minutos para el descanso, Jaime Mata transforma un penalti cometido sobre él mismo y empata el partido.


Nadie se imaginaba lo que iba a ocurrir los segundos 45 minutos. Nada más comenzar, los locales se vuelven a adelantar por medio de Yeray, los de Luis César volvían a estar por detrás en el marcador. Llego el minuto 60, Oscar Plano pone un centro medido a la cabeza de Guitián, que pone las tablas. Acto seguido, en una jugada en la que Mata se marcha solo, Iván Garrido comete falta por detrás y el arbitro le muestra la cartulina roja, cuando ya todo el mundo pensaba que el Real Valladolid iba a jugar con superioridad, el colegiado rectifica y le saca la amarilla. A pesar de la confusión, Hervías hace el 2-3 desde el punto fatídico. Todavía no era el minuto 70 cuando Jaime Mata hace el 2-4 y desata la locura en la grada visitante.
Todo parecía estar hecho, y quizá ese fue el problema, el Pucela se relajó aun sabiendo la capacidad que tienen los de Rubén de la Barrera para remontar en los últimos minutos.

El Real Valladolid sacó un punto que sabe a poco tras ir por delante hasta el minuto 84. A pesar de ello, el conjunto blanquivioleta, que pudo ganar con una ocasión en el último minuto de Mata, sigue dando buenas sensaciones.

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