Tocaba jugar bien y no se jugó, tocaba convencer y no se convenció, tocaba ganar y se perdió. El Pucela salió con ganas, varias llegadas en los primeros minutos hacían creer a la afición local que iba a ser un partido cómodo para los blanquivioletas. Pero pasó lo de siempre, primera llegada del Nastic, primer gol. Un centro desde la banda de Ángel lo remata a la red Maikel Mesa solo entre los dos centrales. Durante el resto de la primera parte los de Luis César tuvieron la posesión pero a penas generaron peligro.
Tras el descanso se esperaba algún tipo de reacción por parte del Pucela pero no fue así. Dos goles en los primeros veinte minutos, de Jean Luc y Maikel Mesa, sentenciaron el partido. Hervías y Gianniotas intentaron cambiar a un Real Valladolid, que entre Dimitrievski y los palos, se fue de vacío.
Lo peor ya no es la derrota ni el mal juego, si no la vuelta al pesimismo entre los pucelanos. Alguno salía de Zorrilla con la intención de no volver en un tiempo. Debemos tener calma, esto es muy largo y nadie dijo que fuera fácil.
Tras el descanso se esperaba algún tipo de reacción por parte del Pucela pero no fue así. Dos goles en los primeros veinte minutos, de Jean Luc y Maikel Mesa, sentenciaron el partido. Hervías y Gianniotas intentaron cambiar a un Real Valladolid, que entre Dimitrievski y los palos, se fue de vacío.
Lo peor ya no es la derrota ni el mal juego, si no la vuelta al pesimismo entre los pucelanos. Alguno salía de Zorrilla con la intención de no volver en un tiempo. Debemos tener calma, esto es muy largo y nadie dijo que fuera fácil.
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