Nos arrastramos

Y otra vez decepción. El cambio en el banquillo no se vio reflejado en el campo, en el medio jugaron los mismos que venían jugando con Luis César. Ya ni si quiera aquellos que venian de ser importantes anteriormente dieron la talla el pasado domingo.

Es cierto que el partido se puede ver condicionado por algunas decisiones arbitrales, pero no es nornal que si los jugadores saben lo que significaba este partido para la afición encajen un gol a dos minutos de comenzar el encuentro. Esto suele ser sinónimo de falta de intensidad. Para colmo algunos de los jugadores blanquivioletas afirmaron en rueda de prensa que la afición local se tenían que sentir orgullosos. Es una realidad que no nos sentimos orgullosos de casi ninguno de nuestros jugadores a estas alturas de temporada y en la situación en la que nos encontramos.

El Sporting ganó tanto fuera como dentro del campo. Por mucho que nos duela el José Zorrilla paració el Molinón desde antes del pitido inicial. Pero cuando haces las cosas bien la gente te apoya. El club asturiano estaba por detrás nuestro en la tabla hasta no hace mucho, pero su directiva cambió de entrenador a tiempo y ahora son líderes. El Real Valladolid y su presidente han decidido cambiar de técnico a falta de 8 jornadas, así estamos.