Menudo golpe sobre la mesa del Real Valladolid el pasado sábado en Lorca. A priori se podría pensar que se trataba de un partido fácil, pero la derrota del Numancia allí hace una semana junto con la facilidad de los blanquivioletas para liarla en en este tipo de partidos metió el miedo en el cuerpo a los pucelanos.
Los visitantes eran superiores y lo sabían, quizá fue ese el motivo de la empanada durante el primer cuarto de hora. Los de Sergio González salieron dormidos y esto dio lugar al tempranero gol del Lorca. El gol descolocó al equipo que por un momento nos recordó al pasado. A pesar de ello a la salida de un córner Borja, centro un balón al segundo palo que se envenenó y acabó entrando por la escuadra de la portería defendida por Dorronsoro, que no pudo hacer nada.
Durante la segunda parte cambio radicalmente el partido, los jugadores importantes del Pucela empezaron a aparecer y entre Michel y el incansable Jaime Mata firmaron el definitivo 1-5.
Los visitantes eran superiores y lo sabían, quizá fue ese el motivo de la empanada durante el primer cuarto de hora. Los de Sergio González salieron dormidos y esto dio lugar al tempranero gol del Lorca. El gol descolocó al equipo que por un momento nos recordó al pasado. A pesar de ello a la salida de un córner Borja, centro un balón al segundo palo que se envenenó y acabó entrando por la escuadra de la portería defendida por Dorronsoro, que no pudo hacer nada.
Durante la segunda parte cambio radicalmente el partido, los jugadores importantes del Pucela empezaron a aparecer y entre Michel y el incansable Jaime Mata firmaron el definitivo 1-5.
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