Comienzo soso

No pudimos ver el primer gol de la Liga 2018-2019 en el Girona-Real Valladolid, la vuelta del Pucela a Primera acabó con empate a cero. Los de Sergio González plantearon un partido muy serio en defensa pero nulo en ataque, algo que ya se sabía desde antes del comienzo, salvo sorpresa los visitantes iban a generar muy poco y así fue. La posición de Anuar por delante de los mediocentros no ayudó en absoluto, el ceutí parecía ocupar ese puesto con una finalidad mas defensiva que ofensiva ya que dentro de las muchas virtudes que tiene el jugador no están las propias de un media punta. Alcaraz y Borja jugaron por detrás de el canterano, el recién llegado fue uno de los mejores del equipo con y sin balón, todo lo contrario al ya experimentado Borja y es que se le queda muy grande la primera división, al gallego le quema mucho el balón en los pies y no toma buenas decisiones. Los cuatro de atrás estuvieron muy bien en la fase defensiva pero a la hora de sacar el balón tanto Nacho como Moyano pasaron muchas dificultades hasta el punto de que muchos de esos balones se convertían en pérdidas que pillaban al equipo descolocado. El mejor de los blanquivioletas fue Toni Villa, el canterano parece que lleva jugando en la máxima categoría mucho tiempo y no dejó de intentarlo una y otra vez. Las únicas acciones de peligro generadas por los visitantes llegaron por su banda. A cerca de Chris Ramos hay muchas críticas, el joven delantero está muy verde pero hay que tener en cuenta que no es fácil cuando en tu debut en primera te llegan diez balones y ninguno de ellos en buenas condiciones.

El Pucela brilló poco con balón pero el trabajo defensivo fue excepcional. A la espera de altas y nuevas incorporaciones la afición se puede permitir confiar en que el equipo va a pelear sin duda por la salvación.